Introducción
He tenido que luchar mucho y sufrir otro tanto .He tenido que gritar a unos y apreciar a otros , no se si realmente lo que he hecho ha servido para algo , pero es como si yo no existiera , o al menos , eso dicen.
Unos me dicen que no soy una persona y otros me deprimen cada vez más día a día. Ni yo ni Lila hemos decidido este destino .Creo que la humanidad no debería consentir la crueldad con la que se me está tratando.
Creo que estoy formando dudas innecesarias, así que voy a explicar quien soy yo:
-Vivía en Polonia, con Lila, soy judía, mandaron a toda mi familia a un campo.Y no precisamente a la huerta , haber si me explico.
Yo caí en esa trampa. Me dijeron que me contrataban como ilustradora de cuentos.
Lila se vino conmigo, pero, ojalá no hubiera hecho. Cuando llegamos al “estudio” vimos un letrero “Auchvich”.
Pasé mucho tiempo allí, y conocí muchas historias.
.¿Qué como han llegado estos versos hasta aquí?
Esa es el relato más emocionante de toda mi vida.
Capítulo I
La escapada
Todo comenzó un 3 de marzo , yo vivía en el campo , si, aún .Aquel día me mandaron ir a llevar la carretilla. Fui a buscara al almacén .Miré varios trajes por qué el mío estaba muy ajado .Levanté un traje que estaba muy poco gastado y….¡Una trampilla!
Llamé a Lila , porqué no me iría sin ella .Corrimos las dos y una vez dentro del almacén atrancamos la puerta .Quité los trajes y le mostré la trampilla.
-¿A dónde lleva?-Preguntó inquietada
-No sé pero creo que puede ser una salida de emergencia.-Contesté inquieta..
-Bueno, ¿y que hacemos?
-…Podemos averiguar a donde lleva.-Propuse.
-Vale , iré yo primero.-dijo Lila.
Ya sé que eso era muy arriesgado , podía ser una trampa o quien sabe.Pero esta vez la suerte nos sonrió
Nos adentramos en aquella cueva. No cerramos la trampilla para tener más luz , pero , a los dos minutos nos quedamos sin ella.
No la recuperamos hasta cinco minutos más tarde. Llegamos a un bosque . Lila y yo saltamos de emoción, ¡Éramos libres!
No armamos mucho escándalo porque las dos éramos conscientes de que podíamos volver, y entonces no pordríamos volver a escapar.
Claro que necesitábamos salir de allí, no estaríamos muy lejos de aquel letrero .Empezamos a correr y a cada poco descansábamos andando.
Primero teníamos que agenciarnos unos buenos trajes.
Capítulo II
La vestimenta
Cortamos los pantalones para que parecieran normales.
También le cortamos las mangas a la camisa, y le hicimos un nudo por donde nos quedaba larga.
Quedaba realmente bien.
Bueno, proseguimos nuestro camino hacia el pueblo más cercano.
No sabíamos hacia donde íbamos pero en ese momento creo que no nos importaba tanto.
El primer pueblo, era una aldea judía, nos dimos cuenta en seguida.
Primero procuramos alojamiento para pasar la noche.
Allí conocí a Sara.
Ella fue la única que intentó ayudarnos.